NA-7C
Tres A-7C se destinaron permanentemente a varios centros de pruebas de la marina,
estos aviones recibieron la designación NA-7C. El primero de ellos (nº
156734) fue enviado al NAS (Navy Air Station, Bases a�reas de la marina) Patuxent River en Maryland, y se utilizó para
probar todos los sistemas y armamentos que se integrarían posteriormente
en las distintas versiones del A-7. El segundo NA-7C (nº 156739) se destino
al centro naval de armamento de China Lake en California, donde realizó
pruebas exhaustivas con el cañón y varios modelos de misiles principalmente.
Y por último, el tercer A-7 de pruebas, el NA-7C (nº 156782) se
utilizó en el desarrollo de la barquilla de reconocimiento TARPS, ya
que en un principio se pensó en el A-7 como avión de reconocimiento
de la flota. Tras las primeras pruebas, se constató que el A-7 no era
un avión adecuado para el reconocimiento aéreo, ya que debido
a su ala de implantación alta el propio fuselaje del avión impedía
la visión del sistema TARPS hacia uno de los lados. Este hecho no impidió
que el NA-7C realizara todos los test del sistema TARPS para que posteriormente
fuesen los F-14 Tomcat los que lo utilizasen en servicio.
NA-7C listo para probar bombas guiadas
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EA-7L
En 1982 ocho aviones TA-7C fueron modificados para poder llevar barquillas
emisoras de contramedidas electrónicas, a estos aparatos también
se les añadió un sistema simulador de múltiples amenazas
(METE) AN/ALQ-170 y la posibilidad de usar barquillas simuladoras de misiles
AN/AST-4 y AN/AST-7. Está nueva versión fue designada como EA-7L
y su principal misión consistía en actuar como avión agresor
de guerra electrónica y como misil antibuque sovietico simulado, para
así poder probar las capacidades de defensa de los barcos de la US Navy
y de sus alas embarcadas. La totalidad de los EA-7L fue asignada en 1983 al
escuadrón VAQ-34 “Flashbacks”, los cuales estaban destinados
en la NAS Lemoore de California, y estuvieron en servicio hasta que fueron sustituidos
en 1992 por los F/A-18. Estos aviones se distinguían por llevar pintada
en la deriva una estrella roja similar a la empleada por los aviones soviéticos.
EA-7L
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KA-7F
Cuando la marina buscaba un sustituto para reemplazar a sus aviones cisterna embarcados KA-3B, LTV propuso una versión modificada de uno de sus A-7E para que realizase el papel de cisterna embarcado, esta nueva versión fue denominada KA-7F. El KA-7F presentaba un fuselaje alargado para alojar un nuevo depósito de combustible interno y un sistema de repostaje mediante manguera y embudo en la parte posterior del fuselaje. Finalmente fue elegido como avión cisterna de la flota el KA-6D Intruder por lo que el KA-7F nunca llego a entrar en servicio.
EL CORSAIR II EN COMBATE
La guerra de Vietnam
Los A-7 recibieron su bautismo de fuego durante la guerra de Vietnam, cuando
en noviembre de 1967 se desplegó el primer escuadrón operativo
de A-7A a bordo del portaaviones USS Ranger, este escuadrón era el VA-147
“Argonauts”. La primera de las misiones de combate de los Corsair
consistió en el bombardeo de las líneas de comunicación
cerca de Vinh en Vietnam del Norte, después de esta primera misión
los A-7A pertenecientes al VA-147 realizaron un total de 1400 salidas de combate
con la pérdida en combate de un único avión. Posteriormente,
en abril de 1968 el USS Ranger fue remplazado por el USS America que llevaba
abordo dos escuadrones de A-7A, el VA-82 “Marauders” y el VA-86
“Sidewinders”, desde ese momento los distintos escuadrones de A-7A
realizaron durante la guerra de Vietnam 17 despliegues en el sudeste asiático.
Durante la guerra se perdieron un total de 22 A-7A, de ellos 13 fueron derribados
sobre Vietnam y 9 sobre Laos. La principal causa de los derribos fue debida
a fuego de las defensas antiaéreas, con un total de 17 aparatos abatidos.Otros
20 aviones se perdieron por accidentes durante su despliegue en el golfo de
Tonkín. Los A-7B también participaron en la guerra del sudeste
asiático, siendo desplegados por primera vez en marzo de 1969 los escuadrones
VA-25 “Fist of the fleet” y VA-86 “Sidewinders”, a bordo
del USS Ticonderoga. En total se perdieron 11 A-7B que fueron derribados en
combate y 7 que se perdieron en diversos accidentes. La siguiente versión
en participar en la guerra fue la A-7C que sólo fue entregada a dos escuadrones
y únicamente realizaron un despliegue en el golfo de Tonkín, ningún
A-7C se perdió durante la guerra de Vietnam. Los siguientes Corsair de
la marina en participar en la guerra del sudeste asiático fueron los
A-7E, que durante este conflicto terminaron de sustituir a todos los A-4 Skyhawk
y a las versiones anteriores del A-7. Los A-7E jugaron un papel destacado durante
el minado del puerto de Haiphong y en las operaciones Linebaker I y Linebaker
II, además realizaron misiones de ataque de todo tipo: de apoyo cercano,
misiones SEAD y de cobertura de operaciones Sandy (rescate de pilotos derribados).
A-7E preparado para despegar desde el USS Constellation para una misión
de combate en Vietnam en 1972
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Los A-7D de la USAF también participaron en la guerra de Vietnam a partir
de octubre de 1972, los Corsair de la fuerza aérea remplazaron a los
supersónicos F-100 “Super Sabre” y a los aparatos de hélice
A-1 “Skyrider”. Para una determinada distancia de combate el F-100
llevaba dos tanques de combustible externos y cuatro bombas Mk-82 de 500 libras,
mientras que para esa misma distancia los A-7 no necesitaban el uso de tanques
externos y podían cargar con 18 bombas Mk-82. Otro aspecto en el que
destacó el A-7 con respecto al F-100 fue su capacidad de supervivencia,
ya que el A-7 estaba más blindado y disponía de sistemas ECM mucho
más capaces que los del F-100. Además la nueva computadora de
tiro de los A-7D junto con el HUD proporcionaba a los Corsair una precisión
de bombardeo hasta ese momento desconocida en los aviones de ataque de la USAF.
Los A-7D también demostraron una gran capacidad para dar apoyo a las
operaciones de rescate Sandy, donde demostraron ser un digno sucesor de los
A-1 “Skyrider” en este tipo de rescates.
A-7D en misión de combate sobrevolando Vietnam del Norte
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La invasión de Granada
Después de la guerra de Vietnam, la siguiente ocasión en la que los A-7 entraron en combate fue durante la invasión de la isla de Granada. En 1983, Bernard Coard, uno de los ministros de Maurice Bishop se hizo con el control de las fuerzas armadas y dio un golpe de estado asesinando a Maurice Bishop y a todos los miembros del gobierno. Durante el golpe de estado fueron tomados como rehenes cerca de mil estudiantes de medicina norteamericanos, esto hizo que Estados Unidos preparase la invasión de la isla de Granada, a esta operación se la denomino “Furia urgente”. La invasión comenzó en la mañana del 25 de octubre de 1983, los primeros aviones en entrar en combate fueron cuatro A-7E pertenecientes a los escuadrones VA-15 “Valions” y VA-87 “Golden Warriors” que despegaron desde el portaaviones USS Independence. Durante la operación “Furia urgente” los A-7E realizaron cerca de 300 salidas en las cuales lanzaron un total de 40 bombas Mk-82 y 20 Mk-20 Rockeye, además de usar el cañón de 20 mm para atacar las posiciones del ejercito de Granada y voluntarios cubanos. En la invasión de Granada no se perdió ningún avión A-7E.
Líbano
En diciembre de 1984 los A-7E entraron en combate durante la guerra del Líbano. Seis Corsair integrados en un grupo de ataque de 28 aparatos participaron en un ataque a las defensas aéreas sirias. Uno de los A-7E fue alcanzado por un misil SAM cuando se internaba en territorio libanés, el piloto se vio obligado a eyectarse, siendo arrastrado por el viento hasta el mar donde fue rescatado por un pescador libanés que lo devolvió sano y salvo a su portaaviones. Tras concluir la misión otro de los A-7E fue alcanzado por fuego antiaéreo y aunque resulto seriamente dañado pudo regresar al portaaviones USS Independence.
Libia
Como consecuencia de que el líder libio, Muamar Gadafi, declarara el golfo de Sidra como aguas bajo la soberanía de Libia, tres grupos de combate de la sexta flota recibieron la orden de realizar una serie de maniobras, denominadas operación “Prairie fire”, en las aguas reclamadas por Libia. En marzo de 1986 tres portaaviones estadounidenses cruzaban la “línea de la muerte” trazada por Gadafi unos años antes. El día 24 de ese mismo mes seis misiles SA-5 fueron disparados desde la costa libia contra un F-14 que consiguió evadirlos. Como respuesta a este ataque cuatro A-7E, escoltados por un EA-6B Prowler y un par de F/A-18 Hornet, atacaron un emplazamiento de SA-5 cerca de Sirte. Dos de los A-7E, pertenecientes al escuadrón VA-81 “Sunliners”, actuaron como cebo para los radares libios mientras que los otros dos A-7E del escuadrón VA-83 “Rampagers” disparaban misiles antiradar AGM-88 HARM. Unos días después de estos ataques, las agencias de inteligencia estadounidenses implicaron al gobierno libio en el atentado que se produjo el 5 de abril en un bar de Berlín frecuentado por soldados norteamericanos. Como represalia se diseño la operación “Dorado canyon”, que consistía en un ataque conjunto de aviones de las USAF procedentes del Reino Unido y de los aparatos que la marina tenía desplegados en el golfo de Sidra. El grupo de ataque de la marina estuvo formado por aviones A-6E, A-7E, F/A-18 y EA-6B.