Historia y desarrollo
La historia del desarrollo del Tigre II es interesante, no sólo por lo que respecta al conocimiento del carro mismo, si no también porque resulta muy ilustrativa de los procedimientos y complicaciones que se escondían detrás de un nuevo desarrollo militar en la Alemania de la SGM, consumiendo tiempo y recursos escasos en problemas internos, tiempo y recursos que no se disponían.
El camino que finalmente desembocaría en el carro que sería luego conocido con el apelativo de “Tigre Real”, tiene su comienzo en una reunión llevada a cabo el 26 de mayo de 1941, reunión a la que asistieren las personas más importantes vinculadas al desarrollo de carros en toda Alemania: el doctor Todt, Reichsminister für Bewaffmumg und Munition (ministerio de armamento y munición); el coronel Phillips del Heereswaffenamt (departamento de armamento del ejército); el teniente coronel von Wilcke y el Oberbaurat Kniepkamp del Wa Prüf 6 (Oficina de desarrollo de carros); el ministro del Reich Saur; y el Profesor doctor Porsche.
La decisión tomada era que debía equiparse a cada división Panzer con una punta de lanza formada por 20 carros pesados que debían contar con una capacidad de penetración superior a cualquier carro enemigo, asimismo una mayor protección y ser capaces de alcanzar una velocidad máxima de 40 Km/h. El arma principal de dicho carro debería ser capaz de atravesar una plancha de blindaje de 100 mm a 1.500 m. El diseño de las barcazas correría a cuenta de Porsche (cuyos diseños contaban con el apoyo de los políticos y el mismo Hitler) y Henschel (apoyado por el Heereswaffenamt), que presentarían sus prototipos para que uno fuese seleccionado. Krupp se encargaría del diseño de la torre.
Porsche y Henschel presentaron sus prototipos, VK 4501 (P) Porsche y VK 4501 (H) Henschel, para el carro, siendo seleccionado el Henschel para ser producido como el Tigre I, el cañón elegido fue finalmente el KwK (Kampfwagenkanone; cañón de tanque) 36 L 56 (longitud de 56 calibres) de Krupp.
El problema residía en que Hitler quería que el cañón
del carro no fuese otro que el famoso Flak (Fliegerabwehrkanone; cañón
de defensa aérea)
41 L 73
(73 calibres) de 88 mm, cañón
que era producido por Rheinmetall-Borsing, acérrimo rival de Krupp en
los contratos para la producción de cañones. Por lo tanto, el
Wa Prüf 6 encargó a Porsche determinar si era posible colocar el
cañón largo L 73 en la torre de Krupp, Porsche respondió
en un telegrama el 10 de septiembre diciendo que sólo el KwK 36 L 56
podía ser acomodado en la torre de su prototipo VK 4501 (P). El problema
no era sencillo, se trataba de acomodar en una misma torre un arma que no sólo
era más larga, si no que no había sido diseñada para la
torre de un carro, era un cañón antiaéreo. Había
que equilibrar un cañón más largo, con unos larguísimos
cilindros de retroceso, que no cabían el interior de la torre, por lo
tanto debía de proveérseles protección exterior, además
de lograr girar una torre desequilibrada (por la nueva arma) y la incomodidad
de cargar unos proyectiles más largos en un mismo espacio.
Existía sin embargo un problema aún mayor, aunque no desde el
punto de vista técnico, Krupp jamás se abocaría a trabajar
para lograr que un cañón de su gran rival pudiera ser montado
en su torre, por lo que dio una negativa inmediata a la sugerencia.
Tiger I con su cañón KwK 36 L 56
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Seguía sin embargo sin respetarse la orden de Hitler de que el Flak
41 fuese instalado en el nuevo carro de combate, por lo que el ministro de armamento
del Reich, el Dr. Todt envió una carta el 23 de septiembre de 1941 al
general Ritter von Leeb, jefe del Heereswaffenamt, acusándolo de instalar
en el carro del Dr. Porsche una torre con anillo de 1.900 mm de diámetro
en lugar de la especificada por Porsche de 2.000 mm de diámetro con el
fin de sabotear el proyecto, sabiendo que el Flak 41 no podría instalarse
en dicha torre, para hacer prevalecer el proyecto de Henschel, apoyado por el
Heereswaffenamt, enviando una amenaza indirecta de que varias cabezas rodarían
si finalmente el Flak 41 no era instalado en el carro. A ello, el Waffenamt
respondió que nunca había ordenado reducir el diámetro
de la torre, que ello se debía única y exclusivamente al trabajo
de Krupp, dado que Porsche había contratado directamente con éste
la construcción de la torre. Como no se invitó a Krupp a responder
a la acusación éste apareció como el culpable, aunque en
realidad había sido el mismo Porsche el que desde un principio había
solicitado una torre con un anillo de 1.900 mm de diámetro, cambiando
las especificaciones cuando quedó patente que el Flak 41 no entraría
en dicha torre.
Dados los efectos del 88 mm en los carros aliados es normal el deseo de incluir este en el nuevo Tiger
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Tras toda la serie de acusaciones y retrasos, el resultado era que el Wa Prüf 6 consiguió inculpar al inocente (Krupp) y seguía aún sin lograr un carro con el cañón largo de 88 mm, por lo tanto se tomó la decisión de completar los primeros 100 VK 4501 (P) con el cañón de corto de 88, tal como habían sido diseñados en un principio y a partir del carro 101 instalar el cañón largo. Estos 100 carros VK 4501 (P) serían luego convertidos en los cazacarros pesados Ferdinand, pero para eso faltaba aún el desarrollo de un nuevo cañón.
Krupp KwK 43 (L 71) de 88 mm.
A todo esto, Krupp decidió tomar el toro por las astas, en vistas de que
tarde o temprano el carro pesado debería acabar con un cañón
largo de 88 mm y que además estos eran muy solicitados como cañones
antitanque (Pak: Panzerabwehrkanone) en los frentes y los Flak 41 eran siempre
escasos, sumado a que el uso de un cañón antiaéreo en rol
antitanque siempre presentaba una serie de inconvenientes, resolviendo por lo
tanto el desarrollo de su propio cañón largo de 88 mm. Este desarrollo
le fue confiado por el Wa Prüf 4 (oficina de desarrollo de cañones)
el 5 de febrero de 1943, siendo designado KwK/Pak 43 (Gerät 5-0808). Después
de todo, Hitler quería el cañón largo de 88 mm por su capacidad
de penetración, así que por que no diseñar un cañón
capaz de disparar el mismo proyectil, con igual velocidad inicial, de tal manera
que su capacidad ofensiva fuese equivalente.
Imagen del Tiger II donde se aprecia claramente el cañón KwK 43
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Por lo demás los cañones eran muy diferentes, el nuevo cañón de Krupp poseía dos calibres menos de longitud que el Flak 41, así como un estriado diferente. El cambio más importante sin embargo, puesto que resolvía la dificultad de introducirlo en la torre de un carro, era el nuevo sistema de retroceso. Por un lado, los cilindros recuperadores eran más cortos y gruesos, y el cañón disponía además de un freno de boca. Se dotó a la nueva arma de un sistema de evacuación de los gases del disparo y se diseño un nuevo casquillo para la munición, más corto pero más grueso, a fin de facilitar su manejo dentro de la torre. En un principio los cañones fueron monobloque, pero a partir del tercer, fueron fabricados en secciones, lo que facilitaba la producción y alargaba la vida útil del arma.
Asimismo, el Wa Prüf 6 otorgó a Krupp el contrato para desarrollar
una torre equipada con el nuevo cañón. Esta torre debía
de ser capaz, con pequeñas diferencias de ser adaptada a las dos barcazas
(Porsche y Henschell). La mayor de estas diferencias era el sistema de giro
de la misma, eléctrico en el caso de Porsche e hidráulico en la
barcaza Henschel.