Es interesante destacar otra técnica desarrollada por el
Capitán Giuseppe Genni para los Picchiatelli (denominación
que daban los italianos al Ju 87 al servicio de la Regia Aeronautica).
Los italianos, escasos en Stukas, no podían utilizar la
formación en ala descripta anteriormente, por lo cual el
Capitán Genni optó, contra objetivos navales, picar
y volar a muy baja altura y a gran velocidad, lanzar la bomba
que “rebotaba” varias veces en la superficie del mar
debido a su impulso antes del alcanzar el buque y explotar. Con
esta técnica tuvieron algunos éxitos.
Demos un salto en el tiempo. 1.944-1.945. La situación ha cambiado drásticamente. Ahora la Luftwaffe lucha en los propios cielos de Alemania. Los continuos y masivos bombardeos diurnos de las 8ª y 15ª fuerzas aéreas de la USAAF (objetivos concretos), y nocturnos de la RAF (objetivos de zona); van minando en forma continua la capacidad de respuesta del III Reich.
En un principio se había organizado un eficaz sistema de respuesta a los bombardeos nocturnos. Este consistía en dividir en “cajas” el ingreso al territorio ocupado por los alemanes. Cada caja se denominaba Himmelbett (cama robusta de cuatro patas), por los cuatro componentes que tenían el control de cada caja: radar de tierra, artillería antiaérea, reflectores y cazas nocturnos. Pero a medida que transcurría la guerra, este sistema fue mermando su eficacia por irse perdiendo la necesaria coordinación entre los cuatro elementos.
Los cazas alemanes que se especializaron en la guerra nocturna fueron el Junkers Ju 88C y el Messerschmitt Bf 110, aunque también utilizaron en menor mediada otros modelos, entre los que es de destacar el He 219 Uhu, quizás el mejor caza nocturno utilizado por Alemania en la 2GM. Con esta aeronave, el Comandante Werner Streib derribó cinco Avro Lancaster en una sola salida, el 11/06/43.
Monitores del radar FuG 212
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Con la ayuda del radar, emplearon otra técnica que les brindaría muy buenos resultados hasta el final de la guerra, fue el Schräge Musik (música de jazz), que consistía en la utilización de cañones verticales (en realidad a 65º-80º) de 20 ó 30 mm, ubicados en la cabina del piloto o en el fuselaje. El caza, volando a unos 60-70 m debajo del nivel del bombardero, tomaba la misma velocidad que éste y disparaba sus cañones, apuntando a los tanques de combustible (no a la bodega de bombas, pues la explosión de la carga destruiría su propio avión). La RAF perdió muchos bombarderos sin conocer las causas, hasta que tuvo evidencias del uso por los cazas germanos de cañones verticales. Poco pudieron hacer la respecto, pues los Lancaster y Halifax carecían de torreta ventral de ametralladoras.
Otra técnica de caza nocturna fue el uso de bengalas, que se lanzaban sobre la zona de objetivos de los bombarderos; éstas permanecían encendidas unos cinco minutos e iluminaban a los bombarderos contra el fondo de nubes (la cobertura que ofrecían las mismas actuaban en este caso a favor y no en contra), y así quedaban a la vista de los cazas.
El temible caza Fw190
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Gran Bretaña
Gran Bretaña ingresa a la 2GM con una gran ventaja: Es la primera potencia en tener una Fuerza Aérea como arma independiente, es decir que no integra el Ejército. La creación de la RAF el 1º de abril de 1918, le permite madurar una concepción estratégica del poder aéreo, como arma independiente que conjuntamente con el Ejército y la Marina, conforma el trípode desde el cual el poder político del Imperio responde a la agresión germana. Y ahí surge una gran diferencia con Alemania, pues la Luftwaffe, a pesar de su magnitud, diseños revolucionarios y tácticas innovadoras, fue en la mayoría de los casos una fuerza de apoyo a nivel táctico, sin llegar a concretar ideas en el marco estratégico.
Pero, por esos claros oscuros que tiñen cualquier etapa histórica, también parten con un gran contrapeso, que les costará muchas vidas: una doctrina errónea. Por ejemplo, el Manual de Táctica Aéreas de la RAF de 1938 señalaba que no debían esperarse combates cazas contra cazas (como en la Primera Guerra Mundial), pues dadas las altas velocidades que se alcanzaban, no se podían ejecutar giros bruscos sin que los pilotos perdieran el momentáneamente el conocimiento, dificultando así la puntería.
Formación de Hurricane compuesta
por cuatro Vic, en 1940. Obsérvese la escasa separación
entre aparatos.
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