Muchas fueron las armas secretas alemanas y más aun fue
el misticismo que las rodeaba. Los aliados temían la llegada
de armas cada vez novedosas tras comprobar en su propio territorio
la existencia de estas con las V1 y V2. Por fortuna estas llegaron
tarde para cambiar el curso de la contienda y por muy supeiores
que fuesen, poco podían hacer contra la aplastante superioridad
numérica de sus oponentes. En esta serie de artículos
iré tratando los diferentes grupos en los que se podían
englobar estas y en este especialmente veremos los Misiles. Para
mayor documentación se ha incluido en la seción
Vídeos un pack con secuencias de algunos
de los ingenios que aqui estudiaremos. Pulsa aquí
para descargarlo. También se ha incluido un vídeo
de gran calidad sobre la V2 que puedes descargar aquí.
MISILES, COHETES Y BOMBAS VOLADORAS
Si muchas de las armas secretas alemanas fueron preludio de las actuales, de tener que destacar alguna de ellas por su transcendencia, esa es sin duda el misil. Su predecesor, el cohete simple, ya había sido usado varios siglos atrás con fines bélicos, pero estos apenas evolucionaron, no pasaban de ser un cilindro relleno de pólvora que les confería empuje al inflamarse esta de una forma más o menos controlada. Estos podían transportar una pequeña carga, generalmente explosivos, que al impactar detonaban. Nunca llegaron a ser realmente efectivos ya que eran imprecisos y no podían transportar grandes cargas.
Un gran avance en la tecnología de los mismos llego con el desarrollo del cohete de combustible líquido. Estos sustituían la pólvora por un comburente y un combustible en estado líquido dándole más potencia y autonomía. Este nuevo sistema fue desarrollado por Robert H. Goddard en 1926, pero aunque supuso un gran salto tecnológico, no dejaba de ser eso, un simple cohete (Una vez lanzado solo la física rige su viaje), pero sentó los precedentes de los grandes misiles balísticos intercontinentales. El principal aliciente del misil es que este puede ser guiado de varias formas o incluso autoguiado hasta su objetivo. Veremos los más destacables.
MISILES SUPERFICIE-SUPERFICIE. LAS ARMAS DE VENGANZA
La Vergeltungswaffe 1, cuyo nombre en castellano significa “arma de venganza” debía su nombre al deseo de Hitler de poseer un arma que le diese la capacidad de vengarse de sus enemigos (En este caso Reino Unido principalmente) por la derrota sufrida en sus cielos de la hasta entonces todopoderosa Luftwaffe y por los bombardeos sufridos en territorio alemán. Pero este arma debería ser especial, debería ser terrorífica y devastadora, debería ser algo más que un simple bombardero que soltase sus bombas. De ahí surgió la V1, un arma realmente revolucionaria.
Fi-103 que acaba de abandonar la rampa
de lanzamiento. Aun conserva el impulsor de vapor
|
El principal elemento de la V1 era el pulsorreactor encargado de impulsarla. El desarrollo de este comenzó en los años 20 a manos de Paul Schmitd, un profesor de Munich. Su funcionamiento destaca por su simpleza. Básicamente es un cilindro hueco en cuyo extremo delantero se encuentran unas láminas que actúan como válvulas. El ciclo comienza cuando al pulsorreactor le entra una corriente de aire de frente, estas válvulas se abren y lo dejan pasar libremente por su interior, y esta a su vez mediante el principio de Bernouilli (que consiste en que un liquido es extraído de un conducto mediante la depresión creada por una corriente de aire) extrae el combustible de unos conductos conectados al depósito formándose un aerosol, esta mezcla es detonada por una bujía. Cuando se produce la explosión la fuerza de esta cierra la válvula formada por las láminas, expulsando los gases por el extremo trasero del sistema e impulsándolo, cerrando así el ciclo cuando la válvula vuelve a abrirse. Finalmente para impulsar a la V1 se utilizó el pulsoreactor Argus 109-014.
Un detalle es que el pulsorreactor de la V1 tenía un sonido muy característico (Amplificado por los ingenieros que la desarrollaron) con el fin de causar mas terror en la población cada vez que alguna les sobrevolaba (De igual forma que la “Trompeta de Jericó” en los Ju-87 Stuka).
Aunque Schmitd fue el creador del pulsorreactor no se contó con él para el desarrollo de la V1, estando este a cargo de Rober Lusser, ingeniero de la casa Fieseler, por ello la V1 también se conocía como Fi-103. Lo permisos de desarrollo y construcción del Fi-103 fueron otorgados en 1941. Las pruebas comenzaron ese mismo año en Peenemünde resultando estas un éxito y autorizándose por tanto su construcción en masa. Cabe destacar que uno de los factores que ayudaron a la creación de la V1 fue que la V2 (El otro arma de venganza de Hitler) estaba bajo control del ejercito, lo cual enfurecía a la influyente Luftwaffe, que decidió crear su propia Vergeltungswaffe.
Este He-111 acaba de soltar su V1 rumbo a Inglaterra |
Realmente las V1 no tenían un sistema de guía propiamente dicho. Contaban con un sencillo giroscopio Askania que ajustaba su rumbo y altitud. El procedimiento consistía en lanzarlas mediante una rampa/catapulta de 50 metros de largo, utilizando el vapor producido por un generador para dotarles de una velocidad de 390 Km/h al abandonar la rampa, en lo cual la V1 empleaba 0.75 segundos. Esta velocidad era la idonea para iniciar el pulsorreactor (Necesitaba ir a una velocidad determinada para que se abriesen las válvulas delanteras). El lanzamiento se realizaba directamente en dirección a la ciudad-objetivo, y mediante un mecanismo consistente en una pequeña hélice en el morro que calculaba la distancia en base a las rotaciones de la misma, se cortaba el combustible al motor en el momento adecuado, cayendo esta al estar privada de impulso alguno. La energía para mover las superficies de control, mover el giroscopio y propulsar el combustible venia dada por unh ingenioso sistema neumático alimentado pro dos bombonas esfericas de gas a presión. También existía la variante de lanzamiento desde el popular bombardero Heinkel He-111.
Sus principales características son:
- Longitud: 8,22 metros
- Diámetro: 1,50 metros
- Envergadura: 5,50 metros
- Peso: 2170 kilogramos (De estos 900 pertenecían a la
cabeza de guerra compuesta por trinitrotolueno
y nitrato amónico)
- Velocidad máxima: 643 Km/h
- Techo operacional: 2100 metros
- Alcance: 400 kilómetros
- Horas de trabajo empleadas por unidad: 280