Los detonadores de la guerra: El punto de vista argentino
Las autoridades argentinas describen los sucesos del 19 de marzo de 1982 como "el detonador". Aunque esos eventos en Georgias del Sur estuvieron lejos de forzar el episodio militar clave, a partir del cual no había otra salida sino la guerra, y consecuentemente no se encuentran en la categoría de un arrancador de la guerra, el 19 de marzo fue ciertamente la piedra de toque de una serie de confrontaciones en cascada y de decisiones político-militares que crearon el escenario para que la guerra comenzara. La reacción británica por el incidente Davidoff motivó una modificación de la planificación argentina.
HMS Endurance
|
El personal argentino del Grupo Alfa, que había sido originalmente concebido para participar en el plan de explotaciones de Davidoff, fue destacado ahora a Georgias a medida que los eventos se fueran desarrollando y desembarcaron allí el 24 del ARA Bahía Paraíso.
Un pequeño enfriamiento se produjo el 25 de marzo cuando Gran Bretaña tomó conocimiento de la presencia del ARA Bahía Paraíso y autorizó su permanencia hasta el 28 de marzo. Mientras esto ocurría, Davidoff entregaba una explicación de su operación a la embajada británica. El detonante fue el anuncio del hecho por la TV británica (que luego se probó era erróneo) de que dos submarinos nucleares habían zarpado de Gibraltar para el Atlántico Sur. Las autoridades argentinas tomaron como cierta esa información. No deseando comprometerse en un desembarco frente a una amenaza de submarinos nucleares británicos contra sus fuerzas navales, calcularon la primera fecha de arribo posible de los submarinos. Estaban convencidos de que a partir de ese momento seguirían destacados allí por varios años. Inclusive las autoridades argentinas no deben haber estado informadas ni siquiera sobre el momento en que la zarpada se hubo concretado.
El apoyo de la opinión pública argentina para lo que había sido percibido como una válida operación comercial bajo los términos del Acuerdo de Comunicaciones de 1971 presentó un cuadro de fuerte interés nacional argentino contra un interés británico percibido como en disminución. En un esquema mental de "ahora o nunca" la Junta dispuso la ejecución de la operación Malvinas, estableciendo como día D el 2 de abril de 1982.
Operaci�n Rosario
La ocupación de Puerto Argentino el 2 de abril sin derramamiento de sangre
británica fue una operación ejemplar. Bien planeada e impecablemente
ejecutada. Los 700 Infantes de Marina y l00 integrantes de Fuerzas Especiales,
desembarcaron, lograron sus objetivos y se reembarcaron a medida que fueron reemplazados
por fuerzas de ocupación del Ejército.
La Fuerza de Tarea Naval, proveyó tanto el transporte anfibio como el apoyo
naval.
1°- En la tarde del 2 de abril, la Fuerza Aérea Argentina en Malvinas,
negó autorización para aterrizar a un F28 conduciendo al comandante
de la aviación naval. El avión aterrizó finalmente luego
de una espera de 45 minutos.
2°- La Fuerza Aérea Argentina solicitó el 2 de abril que el
Estado Mayor Conjunto hiciera transportar inmediatamente por mar a las islas planchas
de aluminio para alargar la pista y ampliar la playa de estacionamiento para aviones
en operación.
Actuación de las autoridades argentinas responsables del transporte
Portada del periodico Clar�n al inicio del conflicto
|
Los detonadores de la guerra - El punto de vista británico
Al ocurrir el incidente de Islas Georgias del Sur, el secretario de estado británico para la Defensa, John Nott, el jefe del estado mayor de Defensa, almirante Sir Terrance Lewin y el comandante de la flota, almirante Sir John Fieldhouse estaban en Colorado Springs, participando en la reunión del Grupo de Planeamiento Nuclear de la NATO.Al profundizarse la crisis, estos jefes clave se dispersaron: el almirante Lewin se trasladó a Nueva Zelanda, el almirante Fieldhouse al Mediterráneo y John Nott a Europa. Durante los diez días de ausencia de estos jefes, el Reino Unido había aumentado la apuesta argentina. Habían sucedido demostraciones en las calles argentinas y el hecho de que existía una extendida presencia argentina en Thule y Sandwich del Sur era de público conocimiento en Londres.
La ocupación argentina se concretó un viernes. El Gabinete Británico de Guerra con las ausencias señaladas habían fijado como objetivo: "Lograr el retiro de las fuerzas argentinas y restaurar la administración británica en las islas". Que en Gran Bretaña existían varaduras políticas, económicas y militares, fue reconocido.
El lunes el Gabinete de Guerra dispuso la partida de la Fuerza de Tareas Británica,
así es que zarpó esa flota y se contrataron los buques mercantes,
que fueron retirados de su actividad comercial, aunque aún se ignoraba
la magnitud del esfuerzo que se iba a necesitar. El gobierno había previamente
completado su concepto de la operación: "desalentar y rechazar".
Esto constituyó la única base de la respuesta inicial.
La estrategia naval argentina
En Buenos Aires, las autoridades navales establecían su estrategia:La interdicción con portaaviones de la zona de las líneas de comunicaciones marítimas, fue considerada y descartada. El uso de buques en puerto en Malvinas como baterías móviles, fue considerado y descartado también. En definitiva se resolvió emplear el concepto de "Flota en Potencia" y conscientes como estaban de la necesidad de conservar una capacidad naval en reserva, como defensa ante una posible agresión chilena de postguerra, la conducción argentina decidió no comprometer sus fuerzas en batallas navales frontales y llevar una guerra de desgaste lo que a la postre demostró ser la decisión más atinada. La mayor esperanza de la Armada Argentina era dañar la Fuerza de Desembarco británica. La idea era atacar durante los desembarcos y aferrar a los británicos mientras su libertad de maniobra estaba limitada por esas operaciones. Se agregaba a la preocupación argentina sobre la supervivencia, la generada por la afirmación del almirante Hayward de la Marina de los EE.UU. en el sentido de que los satélites eran aptos para mostrar en todo momento la ubicación de la flota argentina.