El Iowa modernizado
Después de varios pases a la reserva y reactivaciones, El Iowa y sus gemelos recibieron en la década de los 80 un nuevo armamento: los misiles.
Les fueron colocados dos sistemas:
El misil antibuque RGM-84 Harpoon, 16 misiles en cuatro montajes, dos por banda. Cada misil es almacenado y lanzado en su propia canasta, cuatro por montaje.
Disparo de entrenamiendo de un misil Tomahawk
desde el Iowa
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El misil de crucero Tomahawk, una de las armas más famosas de los Estados Unidos. El Iowa lleva 32 misiles en montajes cuádruples, repartidos a lo largo de la superestructura. Puede llevar varias versiones del conocido misil, principalmente, la TASM, antibuque, TALM-C, de ataque a tierra, y TALM-N, de ataque a tierra con cabeza nuclear.
También fue reducido el número de cañones de 127 mm, quedando 12, en tres montajes por banda. Así mismo, fueron retirados los cañones antiaéreos colocando montajes de Vulcan Phalanx (4).
Medios Aéreos
Kingfisher siendo colocado en la catapulta
del Iowa para su lanzamiento
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Originalmente, el Iowa llevaba entre dos y tres hidroaviones de exploración OS-2U Kingfisher. Su principal misión era el ajuste de la puntería de la artillería del acorazado, al sobrevolar bien los buques de superficie del enemigo, o los objetivos tierra adentro, comunicando por radio las correcciones necesarias. Como misión secundaria, el Kingfisher era usado en misiones de búsqueda y rescate. El Kingfisher era lanzado por catapultas (2) a popa del Iowa, pero el problema grave de su utilización era a la hora de recogerlo. El avión era muy difícil de amerizar salvo en aguas totalmente calmas. Y el acorazado debía detenerse del todo para poder recogerlo con unas grúas, haciéndolo muy vulnerable a posible fuego enemigo, especialmente si fuera un submarino. Los Kingfisher fueron sustituidos por otro avión de observación más capaz, el Seahawk a principio de 1945, pero los problemas seguían siendo los mismos.
En 1948, y gracias al avance en los radares que permitían los ajustes de puntería, los aviones y las catapultas fueron quitados del Iowa y sus hermanos. Poco después, donde antes estaban los aviones, se colocó una pista y se introdujo el helicóptero. Su misión principal ya no era el ajuste de puntería, era las misiones de búsqueda y rescate, transporte de tropas, y transporte de suministros, entre buques o entre tierra y buque. Ha llevado varias clases de helicópteros, entre ellos el UH-1 Iroquois, H-2 Seasprits, CH-46 Sea Knight, CH-53 Sea Stallion y SH-60 Seahawk, este último también en versión antisubmarina LAMPS.
A finales de 1986, el Iowa recibió un nuevo medio: el sistema RPV Pioneer. Consiste en una estación de control y en 8 aviones no tripulados Pioneer. Con estos aviones no tripulados, con control remoto, vuelven las misiones de los venerables Kingfisher. Misiones de reconocimiento, de búsqueda, de marcación de blancos y de informe de daños. Todo ello con las evidentes ventajas de pequeño tamaño, baja detectabilidad, bajo coste, no arriesgar a pilotos sobre territorio hostil y fácil recogida.
Propulsi�n
El Iowa y sus hermanos fueron los acorazados más rápidos de la historia, gracias a que sus máquinas ofrecían 212.000 caballos de vapor de potencia, permitiendo impulsar la nave hasta 33 nudos, aunque esta velocidad dependía en parte del estado del mar.
El complejo propulsor esta formado por 4 turbinas de vapor de General Electric, y 8 calderas, del constructor FW. Todo ello mueve 4 ejes con otras tantas hélices propulsoras. El Iowa llevaba algo más de 7.000 toneladas de Fuel Oil para sus máquinas.
