Historia y desarrollo: El primero.
La idea del Harrier, apareció tras finalizar la II guerra mundial. Los
estrategas de los diferentes países empezaron a estudiar las posibilidades
de minimizar los riesgos de las bases fijas, con opciones como pistas improvisadas
y el concepto del avión V/STOL (despegue y aterrizajes verticales cortos).
Un diseñador francés Michel Wibault propuso un avión basado
en este concepto e impulsado por cuatro compresores los cuales descargaban por
toberas que podían ser dirigidas hacia abajo para hacer despegar el avión
de manera vertical. La idea fue perfeccionada por el ingeniero Gordon Smith ingles,
el cual sustituyó los cuatro compresores por un turborreactor Orpheus que
descargaba por toberas colocadas a la derecha e izquierda del fuselaje principal.
En 1957 a pesar de las restricciones económicas la compañía
Bristol Aero-Engines y Hawker Aircraft de Inglaterra, prosiguieron por su cuenta
en desarrollo del proyecto; desarrollando el motor BE 53/2 Pegasus que entro en
servicio en 1959.
P.1127
|
Hawker desarrolló el P1127 realizó su primer vuelo el 21 de Octubre
de 1960, siendo su primer despegue en vertical en Diciembre de 1961.El P.1127 abrió el camino para el primer avión operacional del mundo
con capacidad STOVL (Short Take-Off and Vertical Landing, despegue corto y aterrizaje
vertical), el Harrier.
Tras ello, Hawker desarrolló otro demostrador, denominado Kestrel con un
nuevo motor Pegasus y mayores pesos operativos, para asemejarse más a los
requerimientos de las fuerzas aéreas interesadas, entre ellas la RAF.
Posteriormente se empezó el desarrollo de un nuevo ejemplar denominado
P.1154, pedido por la OTAN y la USAF, un avión que podía despegar
y aterrizar en vertical, con mayores pesos operativos, un nuevo motor Bristol
Bs.100 que le permitía alcanzar dos veces la velocidad del sonido. Sin
embargo la RAF realizó un pedido para la compra del Phantom, y la USAF
eligió el F-111, lo que terminó cancelando dicho proyecto.
Al final, Hawker (posteriormente British Aerospace) continuó el desarrollo
del Kestrel que dio como resultado al Hawker Siddeley GR.Mk 1, del que la RAF
se interesó realizando un pedido de un buen numero de ejemplares.
Este avión pasará a la historia como el primer avión operacional
de despegue y aterrizaje en vertical.
Sin embargo no es el único de la historia, pues los rusos desarrollaron
un caza V/STOL, conocido como Yak-38 Forger, aunque no tuvo tanto éxito
como el Harrier, ni era tan versátil; también el Yak.141 era capaz
de despegar en vertical, aunque no llegó a entrar en servicio.
Prototipo del F-35 con capacidad VSTOL
|
Aunque la última versión, AV-8B Harrier II Plus, ha entrado en
servicio hace muy pocos años, ya tiene un sustituto. Su nombre es F-35,
avión que también sustituirá a los F-16 y F/A-18A y C de
los Estados Unidos, en tres versiones distintas (F-35A para la USAF, F-35B para
la US NAVY, y F-35C de despegue V/STOL para los Marines). También la
RAF espera sustituir sus Harrier por este curioso y avanzado avión, que
emplea la última tecnología stealth para escapar de los radares,
asimismo, emplea un motor con poscombustión de 18 toneladas de empuje,
pues su peso es bastante superior al del Harrier. A pesar de la aparición
de este nuevo avión en el 2008, el Harrier seguirá en servicio,
en muchos usuarios, aunque no sea en primera línea.
El harrier
Este sorprendente avión ha sido durante más de 20 años uno
de los ejemplares más señalados de la tecnología aeronáutica
avanzada.
El diseño del Harrier corresponde a un avión de despegue y aterrizaje
V/STOL o vertical, que le permita prescindir de las pistas de las bases aéreas,
ya que eran el objetivo primordial de las fuerzas de la URSS en Europa. Por lo
tanto, el Harrier puede despegar desde cualquier lugar gracias a las toberas de ángulo variable,
o inclinadas casi 100º, que le permiten mantenerse está,tico en el aire, e incluso ir hacia
atrás. Esto hacen de este fascinante cazabombardero uno de los aviones de
combate más versátiles.
Sin embargo, el Harrier no se puede comparar con los demás cazas, en cuanto
a velocidad máxima y autonomía; aunque su velocidad a baja cota
es casi como la de otros cazas de ataque al suelo como el Jaguar, así como
la aceleración.
Además, en el aire, la gran potencia del motor, y sus reducidas dimensiones
le confieren una maniobrabilidad excepcional. La mayoría de los Harrier no están equipados con un radar, a excepción
del Sea Harrier FRS.Mk 1, FRS.Mk 2 y el moderno AV-8B II Plus que está
equipado con el moderno radar APG-65 con modos aire-aire, aire-suelo, cartografía y
seguimiento.
Motor
El Pegasus con las toberas principales
|
El motor del Harrier, bautizado Pegasus está cerca del baricentro del
avión por razones de estabilidad. Sus cuatro toberas de salida están
construidas en titanio para resistir el intenso calor y el estampido del sónico.
La pareja delantera recibe aire relativamente frío de compresor de baja
presión del motor. La pareja trasera utiliza el aire más caliente,
procedente del compresor de alta presión. Este aire golpea el
suelo y vuelve hacia las superficies inferiores del avión que le permiten
despegar. Además, el Harrier baja los flaps para generar más superficie sobre
la que se produzca empuje de esos gases, utilizandolos con su fin tradicional cuando despega de forma normal.
El aire frío que sale de las toberas traseras se mezcla con el aire caliente
de las delanteras para la entrada del motor; pues si el aire caliente entra
de nuevo en las entradas del motor, éste puede llegar a pararse.
El recorrido total de las toberas es de 98,5º. Con las toberas totalmente
giradas, el Harrier puede moverse hacia atrás a casi 50 km/h.
Además de todo esto, éste avión posee varios estabilizadores,
en la proa, en la cola, y en las alas; que permiten estabilizar el avión,
y actúan durante la transición al vuelo convencional.
Sin embargo, este despegue, no le permite llevar al Harrier una adecuada carga
bélica, y su gasto de combustible es impresionante. Por lo cual, este
avión puede despegar de forma corriente en menos de 300 metros (mucho menos que los demás
cazas), a plena carga y con un mínimo gasto de combustible; para realizar
este despegue, el Harrier aprovecha las toberas que inclina hasta 55º.