Efectos
Coche cuya pintura se está evaporando a causa de el fuerte
calor generado. Segundos despues será
barrido por la onda expansiva. Detonación Grable
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Estas fueron las únicas ocasiones donde se utilizaron armas nucleares en
un acto de guerra. Su capacidad destructiva fue estimada, pero eran muchos los
nuevos conceptos que entraban en juego. Los efectos se iban sucediendo según
la velocidad a la que se desplazasen. Al detonar la bomba, el primer signo que
se apreciaba era un tremendo resplandor que bastaba con mirarlo para quedarse
ciego de por vida, pero totalmente inocuo en el resto de aspectos. Al mismo tiempo
también se producía un súbito aumento de la temperatura,
suficiente para evaporar un cuerpo humano, que iba achicharrando todo a su paso.
Junto con el, venían las radiaciones con capacidad también para
provocar quemaduras y por supuesto su “virtud” de alterar el código
genético y provocar cáncer y otras enfermedades. Por ultimo venía
la
onda expansiva,
característica que compartía con las bombas convencionales.
Esta avanzaba mas lentamente que el resto de los efectos, pero no por ello era
menos destructiva. De hecho es esta la que arrasa con cualquier estructura que
se encuentre en su radio, teniendo además un doble sentido. Al principio
parte de la explosión, pero momentos después vuelve en sentido inverso
para llenar el vacío que se produce. Por supuesto estos efectos se iban
atenuando a medida que aumentaba la distancia respecto al punto de impacto. Dentro
de todas estas consecuencias, la mas novedosa era la radiación, la asesina
invisible. No se ve, no se huele, no se siente. Simplemente esta ahí. Tras
una detonación nuclear quedan como residuos multitud de nuevos elementos
radiactivos convertidos en un finísimo polvo que puede tardar varios días
en caer. La radiación depende de unos emisores, es decir, en el momento
que estos desaparecen, esta desaparece sin dejar rastro. Estos emisores tienen
también una determinada “vida”, es decir, emiten hasta que
se transmutan del todo y son estos los culpables de las posteriores secuelas.
Se mezcla con la tierra y con el agua o se precipita desde la atmósfera
en forma de lluvia radiactiva. Tarde o temprano terminamos respirándolo
e ingiriéndolo de forma que sigue emitiendo dentro de nuestro cuerpo, siendo
el daño mucho mayor.
Después de la guerra
Hongo de la detonaci�n Baker
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Finalizado el conflicto, Estados unidos demostraba tener el arma más poderosa
de todos los tiempos y por supuesto no se iba a quedar ahí. Por otra parte
la URSS poseía el ejército más grande del mundo y ya se perfilaba
como un nuevo enemigo. A pesar del devastador efecto de las 3 detonaciones ya
realizadas, los científicos advirtieron que esto solo era la antesala del
tremendo poder que poseía el átomo. Era necesario desarrollar ese
poder al máximo antes de que lo hicieran otros. Durante la guerra, se descubrieron
los métodos para obtener el uranio 235 y el plutonio 239. Al estar estos
poco perfeccionados, la obtención era lenta y estos dos elementos debían
ser muy administrados. Poco a poco los métodos de enriquecimiento fueron
perfeccionados y empezó a producirse en abundancia estos dos materiales.
Los científicos ya tenían lo que necesitaban para empezar a desarrollar
y perfeccionar bombas nucleares cada vez más devastadoras. Para ver sus
efectos, detonaban los nuevos dispositivos nucleares dentro de unas series u operaciones
a las que les daban un nombre concreto.
11 meses después de la última detonación nuclear (Nagasaki),
daba comienzo la operación “Crossroads” con las pruebas “Able”
el 1 de julio de 1946 y “Baker” el 23 de julio de 1946. Estas bombas
eran unas Mk 3A, el mismo modelo que Fat Man, pero con las pertinentes modificaciones
para el uso que se les iba a dar y buscaban estudiar los efectos de las bombas
lanzadas en el mar y contra buques navales. Con estas 2 detonaciones daban comienzo
a una larga serie de operaciones, cada una con más detonaciones.
En 1949 la URSS detonó su primera bomba atómica, y el conflicto
de Corea aumentó notablemente las tensiones. Era necesario mejorar el diseño
de las bombas para poder producirlas en masa, lo cual dio lugar a la operación
Ranger, en las que se usaron bombas de una potencia limitada. Por aquel entonces
ya se trabajaba paralelamente en otro concepto, la
fusión nuclear.
En esta reacción, en vez de dividirse un núcleo pesado, se unían
2 ligeros y en este caso, la energía liberada era mucho mayor. Pero para
que tal reacción se iniciase se necesitaba una energía muy grande,
tanto que lo único que podía proveérsela era una bomba
de fisión. Los científicos, especialmente Edward Teller que más
adelante sería considerado el padre de la bomba de fusión, empezaron
a tantear esa nueva posibilidad realizando pruebas con lo que denominaban el
principio de “boosting”. Dentro de la operación “Grennhouse”,
en la detonación Item, junto al núcleo de uranio incluyeron una
cápsula con una mezcla de deuterio y tritio (Isótopos del hidrógeno).
La bomba sin la inclusión de esa capsula tenía prevista una explosión
de 20 kilotones. Desarrolló 45,5 demostrando a los científicos
que no andaban mal encaminados.
Hongo de la detonaci�n Ivy Mike
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Para finales de 1952 ya tenían lista
una bomba de fusión a escala completa. El escenario sería el atolón
de Enewetak y la operación “Ivy”. Cargada con deuterio
en estado líquido (Le fue adjudicado el apodo de “bomba
mojada”), seria la primera detonación de fusión a escala
completa. Para poder estudiar mejor sus efectos, se construyó un túnel
de sección cuadrada sobre la superficie del atolón. Con aproximadamente
3 metros de lado y 3 kilómetros de largo, el túnel unía
la zona de la detonación con unos instrumentos ubicados en otra isla.
Su objetivo era permitir una via rápida para las partículas emitidas
(Cosa que conseguía al estar relleno de gas helio) para que pudieran
ser estudiadas durante breves instantes mientras que llegaba la onda expansiva
y lo arrasaba todo. El 1 de noviembre de 1952 hacía explosión
Ivi Mike desarrollando 10,4 megatones y
desintegrando
parte de la isla. Para
iniciar tal reacción fue necesaria también la construcción
de la bomba de fisión más potente de la historia. Este tipo de
bombas también fueron denominadas termonucleares (Dado el enorme calor
generado, que rondaba varios millones de grados Celsius) o de hidrógeno
(A causa de los dos isótopos de este elemento usados para su funcionamiento).
Nacía la era termonuclear y con ella la raza humana alcanzaba nuevos
niveles de capacidad de destrucción. Concretamente, la energía
liberada por Ivi Mike se calcula superior a todos los explosivos usados en las
2 guerras mundiales.
Las pruebas prosiguieron y finalmente dentro de la operación “Castle”
se detonó “Castle Bravo” que desarrolló 15 megatones,
la mayor explosión por parte de EEUU. La principal novedad de esta bomba
fue la sustitución del engorroso sistema de deuterio y tritio líquidos
por combinaciones de estos con el litio, que daba lugar a un cómodo estado
sólido. Pero esta detonación se vio empañada por la falta
de previsión. Se esperaba una potencia de entre 5 y 8 megatones que realmente
fueron el doble, alcanzando el hongo una altura de 16,5 kilómetros a los
8 minutos. La irregularidad del tiempo provocó una grave dispersión
del polvo radiactivo y fueron contaminados con altas dosis de radiación
64 habitantes de las islas circundantes además de los 23 tripulantes de
un pesquero japonés de los cuales se confirmó una muerte. Probablemente
muriesen muchos más no confirmados.
Detonación en la alta atmósfera
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Las bombas nucleares se experimentaron en todos los medios, desde el espacio
(Para ver los efectos de la radiación y el pulso electromagnético
en la ionosfera), hasta en pruebas subterráneas o submarinas a gran profundidad.
Se llego incluso a disparar una bomba nuclear alojada en un proyectil de artillería
mediante un cañón de 280 mm. Estudiaban su uso contra submarinos
(Wigwam) o con fines pacíficos como abrir minas y modificar la orografía
del paisaje (Sedan). Finalmente, las potencias nucleares del mundo se pusieron
de acuerdo el 5 de agosto de 1963 en un tratado que prohibía cualquier
tipo de prueba nuclear atmosférica. Esto no incluía las subterráneas
o subacuaticas que siguieron produciéndose. Hasta esa fecha, Estados
Unidos detonó un total de 318 bombas nucleares y termonucleares, incluyendo
2 ataques en acción de guerra.
Para ver los vídeos de las explosiones nucleares comentadas visita el "Especial nuclear"